martes, 14 de enero de 2014

El lobo estepario [Heman Hesse]

Hola mis cuatro lectores. El día de hoy, aunque sé que navidad ya pasó, incluso Dia de Reyes y bla, vengo a traerles otra entrega más de los libros que se pueden regalar. Ya que mi temporada de excusa acabó, supongo que podemos decir que se pueden regalar en toda ocasión. Recuerden mi G-mail y, de todo corazón, les deseo que hayan pasado un buen periodo de fiestas y con este año que comienzan vengan cosas increíbles para todos ustedes. Ahora sin más, los dejo con una obra maestra.

Título de la obra: El lobo estepario.
Saga: No.
Libro: 1/1.
Autor: Herman Hesse.
Género: Dramático.
Editorial: Editores Mexicanos Unidos.
ISBN: 968-15-0095-4
Páginas: 201
Sinopsis: Herman Hesse traza en esta novela, más allá de la trama misma, un cuadro apasionante del proceso que vive su protagonista –“Harry, llamado el Lobo Estepario”- en pugna con su propia personalidad y su conciencia. El Lobo Estepario es en parte, un grito de angustia y advertencia a todos los seres que desconociendo el origen de sus más íntimas motivaciones, se ven inmersos en sus propias atrocidades.


Opinión: Este es otro libro con el cual no podré ser objetivo. ¿Han sentido alguna vez que al cerrar la contraportada su vida cambió? Pues eso les ocurrirá con este libro, pero no me adelantaré demasiado para no arruinarles el final y por ende, no dar spoilers.

Harry es el clásico hombre de cualquier lugar. No importa dónde estés o qué siglo sea, siempre hay un hombre parecido a él. La clase de persona que se aparta del resto, lo que los demás califican como alguien amargado pero que cuando lo miras directo a los ojos te das cuenta de que simplemente tiene una tristeza profunda, esa tristeza que tienen las mentes ilustradas y abiertas que se dan cuenta de los detalles que se nos escapan al resto o que ignoramos para vivir en nuestra burbuja de felicidad. Harry nos muestra como se puede estar en la miseria sin carecer económicamente de nada. Creo que la magia de la obra radica, más que en el mundo bizarro que nos presenta más adelante, en el hecho de que jamás nos damos por enterados de la vida de Harry en realidad, no nos cuenta de su pasado, no nos dice qué lo llevó a ser como era, a tener esa dualidad interna que lo tortura diariamente, a veces casi hasta la muerte. Creo, como ya dije, que eso es lo que nos hace quedarnos pegados al libro y continuar leyendo. 

Con respecto a la prosa, nos encontraremos con un libro que gusta de los párrafos largos y los diálogos escasos. Hesse nos describe todos los detalles y matices de los lugares que nos presenta, en su mayoría hogareños y cómodos. Nos lleva por olores y sensaciones tan bien descritas que puedes experimentarlas mientras tu irada recorre la tinta sobre las hojas. Y las emociones ¡LAS EMOCIONES! Creo que eso es lo que más te hace apreciar esta obra, que te llena, ya sea de odio, tristeza, rabia y/o desesperación. Te hace humano, te baja hasta lo más profundo de ti mismo y comienzas a preguntarte si a veces no eres como Harry, y comienzas a cuestionarte la forma de no llegar a ese punto. 

Pero, y creo que esto hay que destacarlo, también se ve una evolución en el personaje. No es el clásico que se queda como estaba, que después de una caída se arrastra en lugar de luchar y levantarse. No, Harry se pone en pie mostrándote las respuestas a tus anteriores preguntas. Se levanta y te levanta con él, te lleva a ese lugar "Sólo para locos" donde le muestran que la dualidad es autoimpuesta, que la vida no es blanca ni negra, que el arcoíris no está ahí como adorno y que hay que saber utilizarlo. Además, hablando de temas que destacar, me parece que los personajes secundarios influyen mucho. Es como en una película, los personajes secundarios hacen lucir aún más al protagonista con todas sus características peculiares y únicas. Esto nos da Hesse en su libro. En este punto entramos a ese lugar "Sólo para locos" y es aquí donde debo advertirles que no hay marcha atrás y que todo lo que vean los puede hacer perder la razón. En este punto debemos dejar todas las leyes que aprendimos de física y abrir nuestra mente a lo que sea que venga, porque, poco a poco, la realidad de nosotros mismos nos dará en la cara y puede que no sea agradable.

El resto es historia, el resto es que ustedes vayan por un ejemplar, no importa si cuesta menos que una Coca-cola regular (lo que me costó el mío en un bazar), el punto es que lo lean, que lo regalen, que lo disfruten con una buena copa de vino, o una gaseosa, un té helado, un café dulce y espumoso. Esta es la clase de libro corto que se disfruta lento y que al final, no sólo te deja un léxico más amplio. Por último, sólo diré que prefiero recomendar este libro a personas adultas, a chicos que pasan por la crisis de los 20 y no saben quiénes son o hacia donde van. 



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